Es importante que la sociedad tenga presente que todas las personas deben ser incluidas, tengan o no una discapacidad. Las personas con Síndrome de Down, del mismo modo que el resto de las personas, son diferentes entre sí. Tienen gustos, temperamento y habilidades que difieren y que van desarrollando a lo largo de la vida. Tienen una característica común: la dificultad para aprender. Es por ello por lo que es muy importante el acompañamiento a la familia, el inicio temprano de estimulación y el apoyo e inclusión a lo largo de la vida.