En el año 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 2 de abril como el “Día Mundial de toma de conciencia sobre Autismo”, con el objetivo de poner de relieve la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas con autismo. A partir de entonces, cada año, muchos de los edificios emblemáticos del mundo se visten de azul.