Este nuevo virus, COVID-19, se identificó por primera vez en China a fines del año 2019. Se transmite con facilidad entre los seres humanos si no se toman las medidas preventivas adecuadas, pero raramente provoca daños importantes a la salud (baja morbimortalidad). La infección puede no generar síntomas, aunque en la enorme mayoría de los casos se presenta con síntomas respiratorios leves: Fiebre junto con tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria. Aunque hasta el momento la transmisión es sostenida y se va ampliando geográficamente, la enorme mayoría de los pacientes afectados se cura.