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29 de octubre: Día Mundial del Ataque Cerebral
El Hospital Británico se suma a la Campaña Mundial del día del Accidente Cerebrovascular (ACV) subrayando la importancia de la atención inmediata. Acercarse rápidamente un Hospital de Alta Complejidad ante la sospecha de un ACV permite confirmar el diagnóstico e implementar una serie de tratamientos para proteger los tejidos neuronales en “riesgo”, salvando millones de neuronas, y así disminuir o evitar el daño neurológico permanente.
En este sentido, existen diferentes tratamientos de reperfusión (para restablecer el flujo sanguíneo cerebral), ya sea por vía intravenosa (fibrinolíticos) y/o por vía endovascular (trombectomía) que se indicarán de acuerdo al tiempo de evolución de los síntomas y al cuadro clínico del paciente. Para abordar una correcta y pronta atención es necesario contar con un equipo médico y tecnológico específico y preparado.
Sin embargo, en Argentina son pocos los Centros de Alta Complejidad con capacidad para atender de manera efectiva a los pacientes con accidente cerebrovascular: desde la detección hasta su tratamiento, incluyendo el adecuado seguimiento y rehabilitación posterior.
El Hospital Británico es una de estas instituciones, y la única privada ubicada en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, recibiendo pacientes también del sur del conurbano bonaerense. El abordaje del tratamiento se lleva a cabo a través de un equipo multidisciplinario, denominado Equipo de Stroke (ACV en inglés), liderado por neurólogos, e integrado por emergentólogos, especialistas en terapia intensiva en diagnóstico por imágenes, neurocirugía y clínica médica.
Asimismo, cuenta con una vasta experiencia y calidad profesional, habiendo sido la primer Institución en Argentina en hacer tratamiento con fibrinolíticos endovenosos
(1999) y liderando, desde ese entonces, la especialidad.
Así como es importante acudir de manera inmediata a un Centro de Salud ante un síntoma neurológico, es fundamental identificar los síntomas y signos y estar alerta. La dificultad reside en que existe una gran variedad de síntomas que pueden ser producidos por el ACV, ya que técnicamente cualquier función del cerebro puede ser afectada.
Los síntomas, que suelen aparecer de manera brusca, son:
-Debilidad y/o alteración de la sensibilidad en la mitad del cuerpo o solo de la mitad de la cara, un brazo o una pierna.
-Problemas visuales, dificultades para hablar y/o entender, leer o escribir.
-Confusión, dolor de cabeza, vértigo (sentir que todo gira), pérdida del equilibrio.
Uno de los factores de riesgo es la edad, ya que después de los 55 años las posibilidades de una persona de padecer un ACV se duplica cada 10 años, aunque puede acontecer en cualquier momento de la vida.