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En el mes del Hígado Graso, desde la sección de Hepatología del Servicio de Gastroenterología queremos acercarte algunos datos útiles de esta patología y contarte porqué es tan importante que la conozcas.
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es la enfermedad hepática crónica más frecuente, afectando a 1 de cada 3 personas adultas. Se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado, pudiendo progresar a esteatohepatitis y a largo plazo desarrollar cirrosis hepática.
Los principales factores de riesgo para el desarrollo de hígado graso son:
• Diabetes
• Sobrepeso y Obesidad
• Dislipemia: triglicéridos elevados y colesterol bueno (HDL) bajo
• Factores genéticos
• Hipertensión Arterial
La diabetes y la obesidad son los factores de riesgo que más predisponen a la progresión a la cirrosis.
La presentación del hígado graso es usualmente asintomática, por lo que la mayoría de los pacientes desconocen que lo padecen. El diagnóstico se realiza mediante una ecografía hepática.
Además, el hígado graso no alcohólico es la principal causa de cirrosis y trasplante de hígado en nuestro país y en el mundo. Por lo que es importante tener diagnóstico y tratamiento precoz. A su vez, las personas con Hígado Graso No Alcohólico tienen más riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares y mayor predisposición al desarrollo de cáncer.
En este sentido, profesionales de la sección de Hepatología del Servicio de Gastroenterología del Hospital Británico brindan los siguientes consejos para la prevención:
• Mejorá tu estilo de vida, a través de una alimentación saludable y ejercicio físico.
• Verificá tus niveles de azúcar y grasas en sangre. Controlá tu peso y tu presión arterial.
• Consultá a Hepatología para determinar si tenés alto riesgo de complicaciones hepáticas.
El Hospital Británico cuenta con un equipo de profesionales con gran experiencia en Hígado Graso y sus complicaciones. No dejes de consultarnos.