¿Qué son los divertículos?
Los divertículos son protrusiones de la mucosa a través de la pared intestinal. Son más frecuentes en la última parte del intestino grueso llamado colon sigmoides. Pueden ser congénitos o adquiridos.
Se entiende por diverticulosis a la simple presencia de divertículos mientras que por diverticulitis a la complicación de los mismos. La diverticulosis es muy común y ocurre en un 10% de la población mayor de 40 años y llega a un 50% en los mayores de 60 años. La incidencia aumenta con la edad y alcanza a la mayoría de los mayores de 80 años.
¿Cómo se producen?
La mayoría de los divertículos son adquiridos y se originan por pulsión debido a un aumento de la presión intraluminal. La anomalía muscular (engrosamiento de la capa muscular) sería secundaria a la disminución de la fibra natural en la dieta que disminuye el volumen de las deposiciones, de manera que para propulsarlas a lo largo del colon, éste debe realizar poderosos movimientos de segmentación que generan zonas de alta presión intraluminal, produciendo así la pulsión de la mucosa a través de las capas musculares en sus puntos débiles que corresponden a la penetración de los vasos sanguíneos que irrigan la mucosa.
¿Qué síntomas provocan?
La mayoría de los pacientes portadores de divertículos son asintomáticos y el diagnóstico es incidental al realizar una radiografía de colon por enema, una videocolonoscopia o una tomografía abdominal. Las complicaciones pueden ocurrir en aproximadamente un 20% de los pacientes con diverticulosis. Pueden ser complicaciones inflamatorias o hemorrágicas. Se estima que entre el 10 – 25% de los pacientes con enfermedad diverticular presentan inflamación (diverticulitis) durante el curso de su vida y la incidencia de esta complicación aumenta con el tiempo.
La diverticulosis generalmente no provoca síntomas. Algunos individuos pueden referir distensión y molestias abdominales. La diverticulitis puede manifestarse con dolor abdominal, principalmente localizado del lado izquierdo, fiebre, escalofríos, nauseas, alteración del ritmo evacuatorio, etc.
¿Cómo se tratan?
Las personas con diverticulosis pero asintomáticos no requieren tratamiento. Se aconseja dieta rica en fibras. La diverticulitis, en cambio, requiere tratamiento especializado, médico y/o quirúrgico. Se aconseja consulta inmediata con el especialista.
¿Cómo pueden prevenirse los divertículos?
Se recomienda dieta rica en fibras (20-35 gramos por día), ingesta de abundante cantidad de agua y actividad física a fin de mantener un hábito intestinal normal, evitando la constipación y los esfuerzos evacuatorios.